El proyecto se plantea para integrar peatonalmente la isla del río Cuale al tejido urbano de Puerto Vallarta con el objetivo de hacerlo más accesible y potenciar los usos comercial, turísticos y de servicios que caracterizan a la isla actualmente. La idea era incorporar a la isla una amplia gama de espacios para restaurantes y servicios turísticos dentro de una plaza alargada y rodeada de jardines, rematando en ambos extremos con espacios públicos y las márgenes del río Cuale. Hacia el mar, se realza su presencia con una gran torre mirador con una plaza y fuentes que formarían el nuevo hito de la ciudad, pudiendo desde aquí observar toda la zona hotelera. Se rescata la isla, el río y sus riberas, integrándose con la ciudad a través de nuevos puentes peatonales más agradables y funcionales, intensificando el tráfico peatonal de la isla y renovando los 2 criuces vehiculares para embellecer y mejorar su accesibilidad a los paseantes y usuarios cotidianos de la isla. Se plantea la remodelación de las zonas colindantes en su conjunto para crear un entorno interesante y cuidado para impulsar el turismo de alto nivel junto con diversas acciones para cuidar ambientalmente al río en su paso por la isla.